1 de mayo de 2010

Un varón "justo".


Celebramos hoy a San José, metido en su papel de obrero, artesano, carpintero, trabajador infatigable al servicio de su pueblo.

Las Sagradas Escrituras y Juan Pablo II en su Exortación Apostólica "El custodio del Redentor", llamaron a San José "el hombre justo". El término “Justo”, significa ser una persona santa, recta, honesta, íntegra y virtuosa. Y José lo fue.

San José es el más grande de todos los santos, y el ser humano más santificado, después de la Santísima Virgen. En realidad, algunos de los doctores de la Iglesia afirmaron que no se les dieron gracias a ninguno de los santos, que San José no haya recibido también.

Santo Tomás de Aquino dijo que Dios nos da las gracias según el lugar que ocupamos en la vida y el trabajo que hacemos. Por tanto, si Ud. está casado y tiene hijos, Dios le dará las gracias para ser un esposo y un padre santo. Al hombre que es sacerdote, Dios le da la gracia para ser un sacerdote santo. Medite sobre la cantidad de gracia que recibió San José, el humilde y sencillo trabajador de Nazaret para poder ser el padre terreno del Hijo de Dios y el esposo virginal de María. San José es el más grande de todos los santos, porque estuvo más unido que todos los demás, a Jesús y a su Santísima Madre.

San José, ruega por nosotros. Así sea.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy oportuno este día para recordar la doctrina social de la Iglesia.

Anónimo dijo...

Gracias padre, por recordar la figura de San José, como esposo de María, y de Dios, padre en la tierra.