8 de mayo de 2010

En el camino de la vida...


Hace unos días, mientras hacía la oración de la tarde, agradecía al Señor, cómo en el camino de la vida, me he ido encontrando a tanta gente que de una forma u otra, han marcado mi vida y ministerio sacerdotal.

Siempre hay gente nueva, nuevos rostros, que se unen a los viejos amigos, a los de siempre, a los de hace cuatro años, dos o uno. ¿Será casualidad?, je, je, porque los nombres de estos nuevos rostros comienzan todos por A. Sí por A. Y por A comienzan también las palabras; Amor, Amistad, Alegría y Acogida.

Y ahora, en esta mañana de sábado, agradezco al Señor y a nuestra Madre la Virgen, el que anoche haya estado cenando en casa de A. y A., unos amigos encantadores, no de serpientes, sino de dos “fierillas” que tienen...gracias amigos.

Hace algunas semanas, A se acercó a mí, me sorprendió ciertamente. Descubrí a una persona estupenda, a un padre ejemplar..., siempre estaré ahí… gracias.

Y esta semana, vino a verme A., con quien he estado hablando largo rato. Gente buena, sencilla, extraordinaria…, no podía ser menos, ¿verdad?, gracias.

No creo en la casualidad. Creo que Dios, como Padre bueno, nos concede en cada momento lo que mejor nos conviene, y entre otras, nos pone a los demás en el camino de la vida, incluso a los que menos pensamos...no se a quien se le ha ocurrido decir que los sacerdotes estamos solos...

Es el Señor, el que nos anima a vivir en el Amor, a ser portadores de Alegría, a sembrar la semilla de la Amistad, teniendo siempre una actitud de Acogida.

Porque cada persona que pasa en nuestra vida es única. Dejan un poco de sí y se llevan un poco de nosotros. Habrá de los que se llevarán mucho, pero no habrá de los que no nos dejarán nada.

Estamos en las manos de Dios, y nos sabemos amados por Él. El nos exige como buen Padre, pero nos da siempre a manos llenas, el ciento por uno y luego…sí, la vida eterna.

El quiere lo mejor para nosotros. Sí, lo mejor, aunque no lo parezca, y todo, porque nos ama. Dios escribe así, derecho pero en renglones torcidos, y no utiliza pluma, que utiliza la pata de la mesa, para que veamos bien que es Él el que escribe y no otro.

Esta es la prueba evidente amigos, de que en esta vida, en este mundo nuestro, las personas no nos encontramos por pura casualidad...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Norberto es una Alegría compartir la vida con los rostros concretos que Dios te pone delante ("buscaré cada día el rostro de los santos para encontrar descanso en sus palabras"), la Unidad(amistad) es el Don más grande que el Señor nos ha dado("donde dos o más....ahí estaré Yo"). Te agradezco que hayas compartido con nosotros ese rato, ya que por tu forma de vida, todo reclama a Otra cosa. "Nadie tiene más Amor que aquel que entrega la vida por los amigos", tu entrega para que otros vivan es la expresión más bella del Amor de Dios. Gracias por tu compañía y tu amistad. A.