Hace como cosa de un mes, una chica me hablaba de su ruptura matrimonial, y me decía con lágrimas en los ojos estas palabras que no he podido olvidar; “en mi casa, cuando el hambre entró por la puerta, el amor salió por la ventana”.
Ya sé que no es tu caso, J.A., y que la situación es totalmente distinta, pero he estado pensando en lo que me contabas esta tarde.
Ciertamente, en tu casa el hambre no entró por la puerta, pues lo tenían todo..., pero si es verdad, que si el amor no salió por la ventana, se tuvo entonces que esfumar por la chimenea del salón…
A veces uno cree tenerlo todo, y se cree eso, pues materialmente hablando es verdad, que lo tiene todo, o casi todo…pero en realidad, le falta lo más importante; el amor, el diálogo, la sinceridad, el saber pedir perdón, lo siento, me equivoqué…
Ya sé que no es tarea fácil, y que esta vida es como una rosa, una de las flores más hermosas, pero que no es solo flor y buen olor, tiene espinas y tantas… y como duele si te pinchan…y sin embargo, el encanto de las mismas es que siendo tan hermosas, no conocen que lo son…
Igual pasa con el amor, es cosa de dos, y siendo tan bello, no se da uno cuenta de lo que es, hasta que se muere..., entonces pasa a dormir el sueño eterno de los justos…
Como me decía un señor hace poco, y no le faltaba razón; “ la vida es como un vals que hay que saber bailar antes que acabe la música”. La vida es hermosa, y hay que saber vivirla antes que acabe; el amor es bello, pero hay que saber usarlo…sin intereses, sin medias tintas, sin te doy casi todo pero me reservo algo… antes de que se pase, como el arroz…
El verdadero amor cristiano, y en palabras de San Pablo a los Corintios; “todo lo excusa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor, no pasa nunca”, pero las cosas han sido así, algún día lo entenderás, sólo Dios lo sabe, y tanto... Mucho ánimo J.A., y que Dios te bendiga.
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