25 de octubre de 2010

LETANÍAS DE LA HUMILDAD


Las siguientes "Letanías de la humildad", fueron compuestas por el Venerable Cardenal español, Rafael Merry del Val, (1865-1930), el cual las rezaba diariamente después de celebrar la Santa Misa. Merry del Val, ocupo durante muchos años el cargo de Secretario de Estado del Vaticano, bajo el Pontificado del Papa San Pio X y su proceso de beatificación fue iniciado en 1953.

De Merry del Val, se decía que era una persona que a pesar de sus grandes dotes intelectuales y finura diplomática, se hacía pequeño con los pequeños y humilde con los humildes.

Su trabajo como Secretario de Estado junto a Pío X, se puede resumir de la manera siguiente: ”Trabajaremos juntos y juntos sufriremos por amor a la Iglesia“, le dijo el Papa, como una profecía, al nombrarle su secretario de Estado. Sinceramente humilde, de vista amplia y capacidad sintética, devoto incondicional del pontífice, ajeno a todo compromiso y obligación, Merry del Val fue ministro fiel de un Papa santo, en uno de los pontificados más difíciles de la Historia.

Fue inestimable su estrechísima colaboración con el Papa a nivel pastoral, que trajo consigo consecuencias preciosas y trascendentales para fortalecer la vida cristiana: la reforma de la música sacra (el era un excelente pianista y un finísimo compositor); la invitación a la comunión temprana de los niños; el impulso del Catecismo y de los estudios bíblicos, con la fundación del Pontificio Instituto Bíblico; la codificación del Derecho Canónico; la reforma de la Curia Romana; la promulgación de leyes para la mejor disciplina del clero, con la reforma de los Seminarios; el fomento de la santidad sacerdotal, y pese a ocupar un puesto de suma importancia, no dejó de desarrollar, todas las tardes durante cuarenta años, un apostolado oculto y muy fecundo entre las familias más pobres y los jóvenes más necesitados del Trastévere, donde había fundado para ellos la «Pía Asociación del Sagrado Corazón de Jesús», una de las agrupaciones juveniles más activas y florecientes de Roma, durante largos años.


Letanías de la humildad:

Jesús manso y humilde de Corazón, Óyeme.
Del deseo de ser estimado, Líbrame Jesús.
Del deseo de ser amado, Líbrame Jesús.
Del deseo de ser ensalzado, Líbrame Jesús.
Del deseo de ser honrado, Líbrame Jesús.
Del deseo de ser alabado, Líbrame Jesús.
Del deseo de ser preferido a otros, Líbrame Jesús.
Del deseo de ser consultado, Líbrame Jesús.
Del deseo de tener aceptación, Líbrame Jesús.
Del temor de ser humillado, Líbrame Jesús.
Del temor de ser despreciado, Líbrame Jesús.
Del temor de ser reprendido, Líbrame Jesús.
Del temor de ser calumniado, Líbrame Jesús.
Del temor de ser olvidado, Líbrame Jesús.
Del temor de ser puesto en ridículo, Líbrame Jesús.
Del temor de ser injuriado, Líbrame Jesús.
Del temor de ser juzgado con malicia, Líbrame Jesús.

Que los otros sean más amados que yo, Jesús dame la gracia de desearlo.
Que los otros sean más estimados que yo, Jesús dame la gracia de desearlo.
Que los otros crezcan en la opinión del mundo y que yo me eclipse, Jesús dame la gracia de desearlo.
Que los otros sean alabados y de mí no se haga caso, Jesús dame la gracia de desearlo.
Que los otros sean empleados en cargos y a mí se me juzgue inútil, Jesús dame la gracia de desearlo.
Que los otros sean preferidos a mí en todo, Jesús dame la gracia de desearlo.
Que los demás sean más santos que yo con tal que yo sea todo lo santo que pueda, Jesús dame la gracia de desearlo.


ORACIÓN


Oh Jesús que, siendo Dios, te humillaste hasta la muerte, y muerte de cruz, para serejemplo perenne que confunda nuestro orgullo y amor propio. Concédenos la graciade aprender y practicar tu ejemplo, para que humillándonos como corresponde anuestra miseria aquí en la tierra, podamos ser ensalzados hasta gozar eternamentede ti en el cielo. Amén.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy hermoso.

Anónimo dijo...

Me han conmovido mucho, no las conocía. Felicidades por el blog Don Norberto.