22 de noviembre de 2008

Santa Cecilia de Roma


Santa Cecilia es la patrona de los músicos y su onomástica se celebra hoy 22 de noviembre. Cecilia vivió en el siglo III pero todos sus datos se conocen a través de las actas del martirio divulgadas siglos más tarde, que cuentan que esta ilustre doncella romana fue prometida por sus padres a un joven caballero de nombre Valeriano. La felicidad de Cecilia ante esta boda no era tanta, ya que había consagrado su virginidad a Jesucristo, pero no quiso oponerse a la voluntad de sus padres y finalmente la boda se celebró bajo las leyes romana, pero junto a su esposo, hizo voto perpetuo de virginidad.
Durante años la santa entregó su vida a los más pobres, catequizando a muchos ciudadanos de roma, 400 según las actas, y entregando sus bienes a los más necesitados. Según estas mismas actas, Santa Cecilia fue arrestada por propagar la fe cristiana. La encerraron en el cuarto de calefacción de unos baños romanos con la intención que falleciera asfixiada, pero como no moría al final la degollaron.
El hecho que se le relacione con la música es porque desde muy joven tocaba instrumentos musicales, algunos dicen el arpa. También se le representa tocando el piano, aunque este instrumento no fue inventado hasta el siglo XVIII. También se dice que cuando fue arrestada no dejaba de entonar cánticos al Señor.
En 1584 fue elegida patrona de la Academia de Música de Roma, y desde esa fecha, las diversas corales, orquestas, bandas y cantantes la festejan en su fiesta. Su ejemplo de caridad a los pobres se ve traducido porqué su familia disponía de unos terrenos en la Vía Appia donde se refugiaban los pobres (el mismo terreno que cuenta la tradición que Valeriano fue bautizado por Urbano). En este mismo sitio hubo un cementerio y existe actualmente una iglesia dedicada a ella. Es una de las santas que a lo largo de la historia, más templos ha tenido dedicados en la ciudad de Roma. Valeriano, esposo de Cecilia y su hermano Tiburcio, también sufrieron martirio por proclamar la fe cristiana.

"Señor y Dios nuestro, tu escogiste desde sus más tiernos años a Santa Cecilia. Ella amó a Dios, a su familia, a sus semejantes, hasta entregar todos sus bienes a los pobres. Queremos aprender de ella esa fe y esa valentía para vivir nuestro cristianismo renunciando a los placeres de este mundo y dejar la vida por amor a Cristo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Los mártires han dado la vida por Cristo. Así también nosotros hemos de dar la vida por Cristo y por los demás, como ellos.