13 de noviembre de 2008

San Leandro, arzobispo de Sevilla.


Celebramos hoy a San Leandro, hermano de los santos Fulgencio, Florentina e Isidoro. Presidió el Concilio III de Toledo en el año 589, en el que se logró la conversión del rey visigodo Recaredo y la unidad católica de la nación. Murió hacia el año 600, y su cuerpo fue trasladado a la catedral hispalense.
A continuación, podemos leer la homilía pronunciada por San Leandro, en honor de la Iglesia, al final del Concilio III de Toledo:


“Regocíjate y alégrate, Iglesia de Dios, gózate porque formas un solo cuerpo para Cristo. Armate de fortaleza y llénate de júbilo. Tus aflicciones se han convertido en gozo. Tu traje de tristeza se cambiará por el de alegría. Ya queda atrás tu esterilidad y pobreza. En un solo parto diste a Cristo innumerables pueblos. Grande es tu Esposo, por cuyo imperio eres gobernada. Él convierte en gozo tus sufrimientos y te devuelve a tus enemigos convertidos en amigos.
No llores ni te apenes, porque algunos de tus hijos se hayan separado de ti temporalmente. Ahora vuelven a tu seno gozosos y enriquecidos.
Fíate de tu cabeza, que es Cristo. Afiánzate en la fe. Se han cumplido las antiguas promesas. Sabes cuál es la dulzura de la caridad y el deleite de la unidad. No predicas sino la unión de las naciones. No aspiras más que a la unidad de los pueblos. No siembras más que se semillas de paz y caridad. Alégrate en el Señor, porque no has sido defraudada en tus sentimientos. Pasados los hielos invernales y el rigor de las nieves, has dado a luz, como fruto delicioso, como suaves flores de primavera aquellos que concebiste entre gemidos y oraciones ininterrumpidas”.

3 comentarios:

__________Ignacio____________ dijo...

¡Cuánto tenemos qué imitar a los santos!

Anónimo dijo...

Los santos nos ayudan a tener siempre presencia de Dios en medio del mundo. Si ellos en su vida terrenal han podido, nosotros también. Solo hemos de querer...

Anónimo dijo...

Cuatro hermanos santos. Eso nunca se ha visto.