21 de enero de 2012

Súplica a María Santísima.





Madre mía, en el comienzo de este día, bendiceme,

que tu amor y tu oración maternales me acompañen

a lo largo de toda esta jornada.

En las dificultades del trabajo, ayúdame.

Si flaqueo en mis buenos propósitos, anímame.

En las dudas y decisiones, guíame.

En mi oscuridad, ilumíname.

Cuando me desprecien y me olviden, ámame.

En las tentaciones y peligros, defiéndeme.

En las ansiedades y angustias de mi alma, cálmame.

Si desfallezco y me faltan las fuerzas, fortaléceme.

Si cayese en pecado, sálvame.

Si me olvido de Ti, piénsame.

Y si muriese en este día,

llévame en tus brazos

para poder gozar de Jesús en el Cielo.

Amén.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ruega por nosotros Santa Madre de Dios!