13 de mayo de 2009

"Era una Señora más brillante que el sol".


Como sabemos, porque nos lo inculcaron y cantaron nuestros padres desde pequeños, 13 de mayo de 1917, en Fátima (Portugal), tres pastorcitos de la cercana aldea de Aljustrel, llamados Lucía Dos Santos de 10 años y sus primos, Jacinta de 7 y Francisco Marto de casi 9 años respectivamente, relatan como en la Cova da Iria, cuando pastoreaban el rebaño, observaron un reflejo de luz que se aproximaba a ellos, y al tiempo vieron a una Señora vestida de blanco, más brillante que el sol, surgir de una pequeña encina. Los niños aseguraron que se trataba de la Virgen María, la cual les pidió que regresaran al mismo lugar el día 13 de cada mes durante seis meses y así sucedió hasta el 13 de octubre del mismo año, fecha de la última aparición.

Entre las recomendaciones que hizo a los niños, la Virgen hizo hincapié en la importancia del rezo del santo rosario para la conversión de los pecadores y del mundo entero. La Virgen también pidió la construcción de una capilla en el lugar, capilla que fue el origen del actual santuario. El actual santuario, cuyo nombre completo es "Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Fátima" recibe anualmente cuatro millones de peregrinos y en sus inmediaciones se han establecido más de 50 casas de religiosas femeninas y unas 15 congregaciones masculinas que incluyen un seminario.

Francisco Marto murió el 4 de abril de 1919 y Jacinta Marto el 20 de febrero de 1920, ambos fueron beatificados por Juan Pablo II el 13 de mayo de 2000. Lucia murió el 13 de febrero de 2005 a los 97 años, en el Carmelo de Coimbra donde ingresó como carmelita descalza en 1949.





2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta que la Virgen vuelva a ser tenida en cuenta...pues a veces por el temor de endiosarla se le oculta demasiado...y sobre todo si no se cree en que Dios se vale de muchas cosas sencillas para darla a conocer. Las apariciones pueden ser una de ellas...y hace falta CREER.

Anónimo dijo...

A Jesús por María. Que la Santísima Virgen nos acompañe siempre en nuestro camino y encuentro con el Señor.