Una amiga me ha enviado estos gratos recuerdos y vivencias de lo que fue nuestra infancia para los que nacimos en los años 60, 70 u 80. ¡Cuantos recuerdos han regresado a mi memoria!. Lo comparto con vosotros.
1.- De niños íbamos en coches que no tenían cinturones de seguridad, ni airbag...
2.- Ir en la parte de atrás de una camioneta era un paseo especial y todavía lo recordamos.
3.- Nuestras cunas estaban pintadas con brillantes colores de pintura a base de plomo.
4.- No teníamos tapas con seguro contra niños en las botellas de medicina, gabinetes, puertas.
5.- Cuando montábamos bicicleta no usábamos casco.
6.- Tomábamos agua de la manguera del jardín y no de una botella de agua mineral...
7.- Gastábamos horas y horas construyéndonos carritos de chatarra y los que tenían la fortuna de tener calles inclinadas se tiraban ladera abajo y en la mitad se acordaban que no tenían frenos. Después de varios choques con los arboles aprendimos a resolver el problema. Sí, nosotros chocábamos con matorrales, no con autos!.
8.- Salíamos a jugar con la única condición de regresar antes del anochecer.
9.- El colegio era de jornada partida. De 9 a 12 y de 2 a 4 y llegábamos a casa a tiempo de ver Barrio Sésamo. Merendábamos, terminábamos la tarea y ¡a la calle!. No teníamos móviles... así que nadie podía localizarnos. Impensable hoy.
10.- Nos cortábamos, nos rompíamos un hueso, perdíamos un diente, pero nunca hubo una demanda por estos accidentes. Nadie tenía la culpa, sino nosotros mismos.
11.- Comíamos bizcochos, pan y mantequilla, tomábamos bebidas con azúcar y nunca teníamos exceso de peso porque siempre estábamos jugando...
12.- Compartíamos una bebida entre cuatro... tomando en la misma botella y nadie se moría por esto.
13.- No teníamos Playstations, Nintendo 64, Juegos de vídeo, 99 canales de televisión, videograbadoras, móviles, ordenadores, Internet... Sino que teníamos amigos.
14.- Salíamos, nos subíamos en la bicicleta o caminábamos hasta la casa del amigo, tocábamos el timbre o sencillamente entrábamos sin tocar y allí estaba, esperándonos para salir a jugar.
15.- Algunos estudiantes no eran tan brillantes como otros y cuando perdían un año lo repetían. Nadie iba al psicólogo, al psicopedagogo, nadie tenía dislexia ni problemas de atención ni hiperactividad, simplemente repetía y tenía una segunda oportunidad.
16.- Teníamos libertad, fracasos, éxitos, responsabilidades… y aprendimos a manejarlos.
Viendo la infancia de los niños de hoy, seguro que nos dirán que éramos unos aburridos, pero estoy convencido, por todo esto y mucho más, que fuimos unos chavales super felices. Por lo menos, tú y yo seguro que sí, jejeje!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario