Al verte cargar la cruz, por mis pecados,
y por amor a nosotros, azotado y mal herido
ayudarte a cargarla, habría querido
para que te sintieras por este siervo venerado.
De estar allí, seguro que nada habría cambiado,
como tus discípulos, quizás habría temido
y con misión e igual, habrías cumplido
y cobarde, ni a tus pies me habría arrimado.
No estuve allí, pero estoy lloroso y abatido
porque siento; Señor que te he fallado.
y aunque quise cumplir, no te he cumplido...
Pero espero igual, al morir sentirme perdonado
y porque ya, de mis faltas, estoy arrepentido
sé que encontraré, refugio en el cielo y a tu lado.
1 comentario:
Muy bonita Padre.
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