Vivimos en este mundo pero, un día nos iremos
y marcharemos del mundo como vinimos a él.
¡TÚ ERES LA VIDA ETERNA, SEÑOR!.
Hablamos en este mundo pero, un día callaremos,
y escucharemos el silencio de tu presencia.
¡TÚ ERES LA VIDA ETERNA, SEÑOR!.
Trabajamos en esta tierra pero, un día, descansaremos
y veremos el fruto de lo que hicimos.
¡TÚ ERES LA VIDA ETERNA, SEÑOR!.
Creemos mientras vivimos, pero un día, no hará falta
porque contemplaremos cara a cara tu rostro.
¡TÚ ERES LA VIDA ETERNA, SEÑOR!.
Esperamos y caminamos, pero un día nos detendremos
porque Tú al final nos esperas vivo.
¡TÚ ERES LA VIDA ETERNA, SEÑOR!.
1 comentario:
!Que hermosas palabras!Sí Él es la vida eterna.Y ese es nuestro gran consuelo y nuestra gran alegría en todo momento.No lo olvidemos nunca.
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