31 de agosto de 2011

Volviendo a pasar por el corazón...





Ya se va el mes de agosto, y junto con él, a muchos también se les van las vacaciones. Mañana comienza un nuevo curso. Pero para otros, mañana comienza el descanso tan deseado.

Desde niño, el mes de agosto, este mes que ya se marcha, me ha parecido un mes entrañable. Es el mes de la fiesta de la Virgen María, "la Asunción o Dormición de nuestra Señora", es el mes en el que celebramos tantas fiestas populares de tantos barrios y pueblos de nuestro entorno.


Agosto es el mes del encuentro, encuentro de familiares, vecinos y amigos, vecinos de siempre, amigos de veraneo. Es el mes de la mesa grande, de la comida compartida, son tantos por sentarse a la mesa…


Agosto, es el mes, en donde casi todas las noches, tras la cena, sentados en las puertas de las casas, pasan los vecinos largos ratos, horas, conversando sobre el tiempo, las cosechas, o algún acontecimiento del pueblo, y algunos, los más pequeños, contemplábamos panza arriba, el claro cielo estrellado, buscando en el infinito firmamento, finito para nuestros ojos de niño, la Osa Mayor, la Osa Menor, y allá, sobre la Adea, la estrella Venus… ahora todo es distinto…


Estos son los recuerdos del mes de agosto, pero mis recuerdos, aún van más allá, o mejor dicho, más arriba. Mis recuerdos se elevan hacia aquella cueva, hacia aquel santuario troglodita, donde nuestra Madre quiso establecer su morada. Y que cosas, el medio de hábitat de sus moradores, la casa-cueva, quiso serlo también para nuestra Señora en estas alturas de nuestra tierra. Y es que nuestra Madre, quiso parecerse tanto a sus hijos cumbreros, que también eligió esa forma de hábitat. Gracias Madre, tantos siglos entre nosotros…


Ya tuvimos la bajada, la novena, la ofrenda del folclore y la subida, y como dicen los vecinos, “ya se acabaron las fiestas, ya va el mes de agosto, ya se fue el año…”.


La tía hizo el pregón, muy sencillo, muy sentido, emotivo, como las cosas de nuestra tierra. Se recordó a mi abuelo y compañeros de guerra, ellos fueron los excombatientes, que tras llegar con salud del campo de batalla, hicieron voto a la Virgen de celebrar su fiesta, y asi ha sido cada año, desde entonces, hasta nuestros días.


Estos son algunos recuerdos, de mis gentes, de mi pueblo, de mis fiestas, y al final se me pega un cierto orgullo al escuchar la estrofa de esta canción; “Artenara tierra mía, eres tan linda y hermosa, que te quiero por graciosa, por canaria y por bravía… “, o esta otra; “En los riscos de Artenara, hay una cuevita blanca, donde me meció mi madre, con el cariño de santa…”, o aquel poema, cuyo autor no recuerdo y que dice; “Artenara, veinte casas, de peñascos y argamasa, unas viejas, otras nuevas, el resto todos son cuevas…”.


Y he querido recordar algunos momentos, algunos, más bien pocos, pero eso da igual, he querido recordar... Y como ya sabemos, recordar, etimológicamente significa "volver a pasar por el corazón", y eso es lo que he querido, volver a pasar por el corazón tantos recuerdos de la infancia y otros que olvidados, dormirán en mi memoria, el sueño eterno de los justos.


Y ahora llega septiembre, y como dice el refranero popular; “en septiembre, el que quiera pan... que siembre”.

26 de agosto de 2011

Con el corazón tocado...




Con el corazón tocado, lo dice él mismo: "He dejado el país llevando en el corazón estos días como un gran don". Y se ha notado durante la tradicional audiencia de los miércoles, que ha tenido lugar en Castelgandolfo. Todas las referencias que ha hecho Benedicto XVI a la JMJ de Madrid han tenido un calor especial.


De hecho, en el saludo que en cada idioma dedicó a los fieles presentes de diversas procedencias, afirmó en español: "A la vez que agradezco de corazón a quienes han hecho posible el magnífico desarrollo de esta iniciativa, ruego, por intercesión de María Santísima, que los jóvenes que en ella han participado, «arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe», lleven al mundo entero la alegría del Evangelio, con la palabra y una vida colmada de obras de caridad".


La catequesis general en italiano ha servido de repaso a los intensos momentos vividos, y en ese sentido permite discernir qué fue lo principal de ellos para el Papa.


"Días extraordinarios", "evento eclesial emocionante", "una formidable experiencia de fraternidad, de encuentro con el Señor, de compartir y de crecer en la fe", "una auténtica cascada de luz": así ha descrito el Papa la JMJ. "Agradezco a Dios este don precioso, que ofrece esperanza para el futuro de la Iglesia: jóvenes con un deseo sólido y sincero de radicar su vida en Cristo, permanecer firmes en la fe y de caminar junto a la Iglesia", añadió.


Y luego fue desgranando en pequeñas píldoras su percepción de cada instante vivido:


- el "entusiasmo incontenible" de los jóvenes al recibirle el primer día en la Plaza de la Cibeles;


- el "imponente" monasterio de El Escorial: "He recordado a las jóvenes religiosas la belleza de su vocación vivida con fidelidad, y la importancia de su servicio apostólico y de su testimonio profético", y "a los profesores, que sean verdaderos formadores de nuevas generaciones, guiándolas en la búsqueda de la verdad no sólo con palabras, sino también con la vida, conscientes de que la Verdad es Cristo mismo, y encontrando a Cristo encontramos la Verdad";


- el Via Crucis, donde se ha revivido la Pasión y muerte de Cristo: "La cruz de Cristo da más de lo que exige, lo da todo, porque nos conduce a Dios";


- la misa en la Almudena, con los seminaristas: "Estoy seguro de que también en Madrid el Señor ha llamado a la puerta del corazón de muchos jóvenes para que lo sigan con generosidad en el ministerio sacerdotal y en la vida religiosa";


- la visita a la Fundación Instituto San José, para jóvenes enfermos y discapacitados: allí comprobó "el gran respeto y amor que se alimenta hacia cualquier persona" en estos centros, donde "miles de voluntarios dan testimonio silenciosamente del Evangelio de la caridad y de la vida";


- la Vigilia de Oración, donde la multitud de jóvenes "en absoluto atemorizados por la lluvia y el viento, permaneció en adoración silenciosa a Cristo presente en la Eucaristía para alabarle, darle gracias y pedirle luz y ayuda";


- la misa del domingo, también en Cuatro Vientos: allí los jóvenes "manifestaron su exultación y su alegría de celebrar al Señor en la Palabra y en la Eucaristía, para incorporarse cada vez más a Él y reforzar su fe y su vida cristiana".


"El encuentro de Madrid", concluyó Benedicto XVI, "ha sido una estupenda manifestación de fe para España y para el mundo". En cuanto a los jóvenes, "estoy seguro de que vuelven a casa con el firme propósito de ser levadura en la masa, llevando la esperanza que nace de la fe. Por mi parte continúo acompañándoles en la oración para que permanezcan fieles a los compromisos asumidos". (extraído de "Religión en libertad").

18 de agosto de 2011

JMJ Madrid 2011.



BENEDICTO XVI


¡BIENVENIDO A ESPAÑA!


15 de agosto de 2011

La Asunción de nuestra Señora.




Al cielo vais, Señora,
y allá os reciben con alegre canto.
¡Oh quién pudiera ahora
asirse a vuestro manto
para subir con vos al monte santo!

De ángeles sois llevada
de quien servida sois desde la cuna,
de estrellas coronada:
¡ Tal Reina habrá ninguna,
pues os calza los pies la blanca luna!

Volved los blancos ojos,
ave preciosa, sola humilde y nueva,
a este valle de abrojos,
que tales flores lleva,
do suspirando están los hijos de Eva.

Que, si con clara vista,
miráis las tristes almas desde el suelo,
con propiedad no vista,
las subiréis de un vuelo,
como piedra de imán al cielo, al cielo.


Fray Luis de León.

13 de agosto de 2011

Recibimos al Señor en la Eucaristía.





Por respeto a Aquel a quien recibimos en la Sagrada Eucaristía, (y perdón por si alguien se ofende), nunca he estado de acuerdo en que se reciba la Sagrada comunión en la mano. Pero por ahora y mientras la Iglesia lo permita, no me queda otra que seguir viendo como se comulga en la mano y de cualquier manera, sin los menores respetos hacia Jesús Sacramentado. Sobre este tema, hoy me han llegado estas declaraciones de un obispo auxiliar de Kazajistán y creo que merece la pena que leamos.


"Athanasius Schneider tiene 50 años, es ucraniano y desde 2006 ha ejercido como obispo auxiliar en dos diócesis de Kazajistán, una ex república soviética con un 26% de población cristiana, mayoritariamente ortodoxa pero con una pujante comunidad católica.

Recientemente, monseñor Schneider, que es experto en Patrística e Iglesia primitiva, explicó en la emisora de Radio María en el sur del Tirol las diferencias entre la forma de comulgar en la Iglesia primitiva y la actual práctica de la comunión en la mano.

Según afirmó, esta costumbre es "completamente nueva" tras el Concilio Vaticano II y no hunde sus raíces en los tiempos de los primeros cristianos, como se ha sostenido con frecuencia.


En la Iglesia primitiva había que purificar las manos antes y después del rito, y la mano estaba cubierta con un corporal, de donde se tomaba la forma directamente con la lengua: "Era más una comunión en la boca que en la mano", afirmó Schneider. De hecho, tras sumir la Sagrada Hostia el fiel debía recoger de la mano con la lengua cualquier mínima partícula consagrada. Un diácono supervisaba esta operación.


Jamás se tocaba con los dedos: "El gesto de la comunión en la mano tal como lo conocemos hoy era completamente desconocido" entre los primeros cristianos.


Aun así, se abandonó aquel rito por la administración directa del sacerdote en la boca, un cambio que tuvo lugar "instintiva y pacíficamente" en toda la Iglesia. A partir del siglo V, en Oriente, y en Occidente un poco después. El Papa San Gregorio Magno en el siglo VII ya lo hacía así, y los sínodos franceses y españoles de los siglos VIII y IX sancionaban a quien tocase la Sagrada Forma.

Según monseñor Schneider, la práctica que hoy conocemos de la comunión en la mano nació en el siglo XVII entre los calvinistas, que no creían en la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía. "Ni Lutero", que sí creía en ella aunque no en la transustanciación, "lo habría hecho", dijo el obispo kazajo: "De hecho, hasta hace relativamente poco los luteranos comulgaban de rodillas y en la boca, y todavía hoy algunos lo hacen así en los países escandinavos". (Tomado de "Religión en libertad")

12 de agosto de 2011

Y... ¿quién costea la JMJ?...





Que sepan algunos, poco o mal informados, (no vayan a pensar que por culpa de los católicos, las "Arcas del Estado español" están ya vacías), que los jóvenes que participarán en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Madrid han pagado 31,5 millones de euros, un 70 por ciento del total del coste del evento que se calcula en 50,5 millones de euros.


De esta cifra, el mayor gasto –12,5 millones– se ha concentrado en la organización de los actos centrales que tendrán lugar en Cibeles, Recoletos y Cuatro Vientos.


En este sentido, el director financiero de la JMJ, Fernando Giménez Barriocanal, ha indicado que además de la contribución de los peregrinos, el resto del coste ha sido financiado por las entidades patrocinadores que han aportado 16,5 millones de euros y por los donativos de particulares, a través de sms y por medio de la venta de productos de la JMJ, con 2,4 millones.


Concretamente, ha apuntado que la mayor parte del dinero, 12,5 millones de euros, se ha destinado a los actos centrales para su preparación así como para la colocación de pantallas y megafonía.


A esta partida, le sigue la destinada al área de infraestructuras –carpas, instalaciones, energía, agua– para la que se han necesitado 7,2 millones de euros; y la dirigida a la secretaría general y acogida, con 5,5 millones.


Asimismo, se han gastado 4,7 millones de euros en el equipamiento de la mochila y el montaje y distribución de la misma; casi 4,2 millones en el programa cultural y la publicación de la Guía del peregrino; casi 4 millones en los gastos de alojamiento y manutención de los voluntarios; 2,6 millones en gastos de promoción; 2,3 millones en la atención a la prensa; 2,1 millones en los sistemas informáticos; y algo más de 2 millones en la adecuación de los alojamientos y los lugares de catequesis.


Además, se han destinado 1,2 millones para seguridad y acreditaciones; 712.594 euros para las nóminas de la dirección ejecutiva, el staff y los gastos económicos; 580.233 euros en los gastos de los actos en El Escorial, El Retiro, IFEMA; 367.753 euros para ambientación ciudadana; y finalmente, 101.746 para la adecuación de espacios para personas con discapacidad. (Extraído de "Religión en libertad").

10 de agosto de 2011

Coronado de laurel...y de gloria.




Celebramos hoy a San Lorenzo, diácono y mártir. Lorenzo, cuyo nombre significa "coronado de laurel", nació en Huesca (España), en el siglo III, y era uno de los siete diáconos de Roma, uno de los siete hombres de confianza del Sumo Pontífice Sixto II. Su oficio era de gran responsabilidad, pues estaba encargado de distribuir las ayudas a los pobres.

En el año 257 el emperador Valeriano publicó un decreto de persecución en el cual ordenaba que todo el que se declarara cristiano sería condenado a muerte. El 6 de agosto el Papa San Sixto estaba celebrando la santa Misa en un cementerio de Roma (catacumbas) cuando fue asesinado al instante junto con cuatro de sus diáconos por la policía del emperador. Cuatro días después fue martirizado su diácono San Lorenzo.


La tradición dice que cuando Lorenzo vio que la Sumo Pontífice lo iban a matar le dijo: "Padre mío, ¿te vas sin llevarte a tu diácono?" y San Sixto le respondió: "Hijo mío, dentro de pocos días me seguirás". Lorenzo se alegró mucho al saber que pronto iría a gozar de la gloria de Dios.


Entonces Lorenzo viendo que el peligro llegaba, recogió todos los dineros y demás bienes que la Iglesia tenía en Roma y los repartió entre los pobres. Y vendió los cálices de oro, copones y candeleros valiosos, y el dinero lo dio a las gentes más necesitadas.


El alcalde de Roma, un pagano muy amigo de conseguir dinero, llamó a Lorenzo y le pidió que le entregara los numerosos bienes de la Iglesia.


Lorenzo le pidió que le diera tres días de plazo para reunir todos los tesoros de la Iglesia, y en esos días fue invitando a todos los pobres, lisiados, mendigos, huérfanos, viudas, ancianos, mutilados, cojos, ciegos y leprosos que él ayudaba con sus limosnas. Y al tercer día los hizo formar en filas, y mandó llamar al alcalde diciéndole: "Ya tengo reunidos todos los tesoros de la iglesia. Le aseguro que son más valiosos que los que posee el emperador".


Llegó el alcalde muy contento pensando llenarse de oro y plata y al ver semejante colección de miseria y enfermedad se disgustó enormemente, pero Lorenzo le dijo: "¿por qué se disgusta? ¡Estos son los tesoros más apreciados de la iglesia de Cristo!"


El alcalde lleno de ira le dijo: "Pues ahora le mando a matar, pero no crea que va a morir instantáneamente. Lo haré morir poco a poco para que padezca todo lo que nunca se había imaginado. Ya que tiene tantos deseos de ser mártir, lo martirizaré horriblemente".


Y encendieron una parrilla de hierro y ahí acostaron al diácono Lorenzo. San Agustín dice que el gran deseo que el mártir tenía de ir junto a Cristo le hacía no darle importancia a los dolores de esa tortura.


Los cristianos vieron el rostro del mártir rodeado de un esplendor hermosísimo y sintieron un aroma muy agradable mientras lo quemaban.


Después de un rato de estarse quemando en la parrilla ardiendo el mártir dijo al juez: "Ya estoy asado por un lado. Ahora que me vuelvan hacia el otro lado para quedar asado por completo". El verdugo mandó que lo voltearan y así se quemó por completo. Cuando sintió que ya estaba completamente asado exclamó: "La carne ya está lista, pueden comer". Y con una tranquilidad que nadie había imaginado rezó por la conversión de Roma y la difusión de la religión de Cristo en todo el mundo, y exhaló su último suspiro. Era el 10 de agosto del año 258.


El Papa de entonces, mandó construirle una hermosa Basílica en Roma, siendo la Basílica de San Lorenzo la quinta en importancia en la Ciudad Eterna.

4 de agosto de 2011

4 de Agosto: Santo Cura de Ars.





Celebramos hoy, como cada 4 de agosto, la memoria de san Juan María Vianney, conocido como el santo cura de Ars, patrono de todos los sacerdotes católicos del mundo. Oremos al Señor en este día, para que por intercesión del santo cura de Ars, y en palabras de Benedicto XVI, “concede a su iglesia el don de santos sacerdotes, y para que aumente en los fieles el deseo de sostener y colaborar con su ministerio”. Y como no, encomendamos esta intención también, a la Santísima Virgen María con la siguiente oración:



"Concédeme: tu ayuda maternal, para poder dominar mi debilidad; tu plegaria, para que pueda ser hombre de oración; tu protección, para que me alejes del pecado; tu amor, para poder iluminar a mis hermanos como hombre de perdón; tu bendición, para ser nada menos, que la imagen de tu Hijo, nuestro Señor y Salvador Jesucristo; tu presencia de Madre, para que viva mi soledad Sacerdotal con alegría; tu humilde confianza, para que sea fiel en los momentos de desaliento y de fatiga. En tus manos, Madre, coloco mi fe y mi vida. Guarda en tu amor la pureza de mi corazón, para Jesús. Amén"

3 de agosto de 2011

Testimonio de conversión.




María Vallejo-Nágera, nace en Madrid 1.964, es la tercera hija del prestigioso psiquiatra y escritor Juan Antonio Vallejo-Nágera. Licenciada en Pedagogía por la Universidad Complutense de Madrid y autora de varios libros, nos cuenta su conversión en Medjugorje en el mes de mayo de 1999. Medjugorje, es un pueblo de la parte suroccidental de Bosnia y Herzegovina, en donde el 24 de junio de 1981, a las seis de la tarde, la Santísima Virgen María se aparece a seis niños: Ivanka Ivankovic, Mirjana Dragicevic, Vicka Ivankovic, Ivan Dragicevic, Ivan Ivankovic y Milka Pavlovic, en la zona de la colina de Crnica, conocida como Podbrdo.

“La Virgen vive con nosotros, en nuestra casa. Es nuestra permanente y más regia invitada, y acude a nuestra llamada a través de las oraciones y los ayunos. En nuestro hogar se habla de Dios, y sí, a veces sufrimos por ello. Hoy puedo estar muy feliz, pues sé que el Señor ha borrado mis culpas del pasado a través de la confesión. Pero también sé que hasta el día en el que me vaya al cielo, debo reparar. Las humillaciones y burlas por seguir a Cristo comenzaron a llegar también a mi vida. Hay incluso personas que han dicho que he perdido la cordura. Cuando oigo semejantes críticas, no puedo dejar de sonreír y de pensar: “Si supieran lo que Dios les ama, también ellos perderían la cabeza por seguirle.” Nunca olvidaré el inmenso regalo de amor que recibí en Medjugorje. Solo le pido al Señor estar a la altura para ser un obrero para Él, con Él y en Él” (M. Vallejo-Nágera).