Josemaría fue maestro, rector, padre nutricio,
guía, docto pastor y sacerdote,
a quien tú, oh Cristo, infundiste
una íntima visión de luz:
Que serían los hombres y las mujeres de Dios
quienes te ayudarían a elevar la cruz
en la cumbre del mundo; y así Cristo triunfador
atraería a Sí todas las cosas.
Llamados desde la eternidad,
antes ya de la constitución del mundo,
haznos otros Cristos, sal, fermento, luz
en las encrucijadas del mundo: Día 26 de junio 3
Sal que preserve de la corrupción,
luz que ilumine los corazones de los hombres,
vivo fermento
que lleve el Pan vivo a todos los trabajos.
Sólo a ti, Dios eterno,
Padre, Hijo con el Espíritu Santo,
el sumo homenaje de gloria y alabanza,
ahora y por siempre. Amén.