19 de febrero de 2013

Como Tú, Señor... en la Cruz.




"Que vaya Señor por la vida, 
como Tú estás en la Cruz: 
de sangre los pies cubiertos, 
llagadas de amor las manos, 
los ojos al mundo muertos, 
y los dos brazos abiertos, 
para todos mis hermanos".


18 de febrero de 2013

Quo vadis, Petrus?.






QUO VADIS, PETRUS? (¿PEDRO, DÓNDE VAS?)

Voy a estar con Aquel que me sigue aguardando
y, estando con Él, sentir que me sigue amando.
Voy a gustar lo que, el ruido y la responsabilidad,
no me ha permitido disfrutar totalmente.

… Voy a rezar por todos y cada uno de vosotros
pues, sé muy bien, que en el silencio y en la soledad
os tendré a todos, sin yo saberlo,
con nombre y apellidos
delante de un DIOS que, sin abrir yo mis labios,
sabrá de antemano por el amor que le profeso
lo que le llevo en mi corazón guardado.

Voy a estar con el que, desde hace muchos años,
sé que me quiere tal y cómo soy.

Voy a descubrir, ahora con más fuerza,
lo que, de mi puño y letra,
brotó en horas de contemplación,
reflexión, estudio y pensamiento:

Él es mi DIOS y a Él le adoraré hasta mis últimos días
Él es mi SEÑOR y he intentado guiar su barca
Él es mi ESPÍRITU y, conoce muy bien,
que esta hora estaba marcada certeramente
y con exactitud en su reloj divino.

Voy, con mis sandalias de pescador desgastadas
tras haber recorrido con dificultades y debilidad
los caminos del mundo gozoso y sufriente

Voy, sin mi cayado, porque bien sé
que necesita de manos más vigorosas
y con más salud vitalidad corporal
que os indiquen en tiempos de combate
y de cambios los apriscos y senderos
que conducen al Evangelio.

Voy, mas no huyo, sino que cumplo una y otra vez
lo que ha sido la clave de mi consagración al Creador:
por amor y obediencia fui….y por amor y obediencia me voy.

Me voy, pero detrás de mí se queda Aquel
por el que intenté serviros como padre, amaros como pastor,
enseñaros como maestro e iluminaros desde el Espíritu.

Me voy…pero queda la gran obra del Señor: su Iglesia.
Por su bien, por ella, con ella y en ella me voy y estoy.

Por Javier Leoz.

15 de febrero de 2013

14 de febrero de 2013

Una fecha para recordar...




14 de febrero de 1943 - 14 de febrero de 2013

70º Aniversario 

Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz.


Ya no tengo fuerzas...




«Queridísimos hermanos,

Os he convocado a este Consistorio, no sólo para las tres causas de canonización, sino también para comunicaros una decisión de gran importancia para la vida de la Iglesia.

Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino. Soy muy consciente de que este ministerio, por su naturaleza espiritual, debe ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando.

Sin embargo, en el mundo de hoy, sujeto a rápidas transformaciones y sacudido por cuestiones de gran relieve para la vida de la fe, para gobernar la barca de San Pedro y anunciar el Evangelio, es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos meses, ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado.

Por esto, siendo muy consciente de la seriedad de este acto, con plena libertad, declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro, que me fue confiado por medio de los Cardenales el 19 de abril de 2005, de forma que, desde el 28 de febrero de 2013, a las 20.00 horas, la sede de Roma, la sede de San Pedro, quedará vacante y deberá ser convocado, por medio de quien tiene competencias, el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice.

Queridísimos hermanos, os doy las gracias de corazón por todo el amor y el trabajo con que habéis llevado junto a mí el peso de mi ministerio, y pido perdón por todos mis defectos.

Ahora, confiamos la Iglesia al cuidado de su Sumo Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, y suplicamos a María, su Santa Madre, que asista con su materna bondad a los Padres Cardenales al elegir el nuevo Sumo Pontífice. Por lo que a mi respecta, también en el futuro, quisiera servir de todo corazón a la Santa Iglesia de Dios con una vida dedicada a la plegaria.

Vaticano, 10 de febrero 2013.»

10 de febrero de 2013

Domingo V del Tiempo Ordinario. Ciclo C.




Evangelio según San Lucas 5, 1-11.


En una oportunidad, la multitud se amontonaba alrededor de Jesús para escuchar la Palabra de Dios, y él estaba de pie a la orilla del lago de Genesaret. Desde allí vio dos barcas junto a la orilla del lago; los pescadores habían bajado y estaban limpiando las redes.

Jesús subió a una de las barcas, que era de Simón, y le pidió que se apartara un poco de la orilla; después se sentó, y enseñaba a la multitud desde la barca.

Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: “Navega mar adentro, y echen las redes”.

Simón le respondió: “Maestro, hemos trabajado la noche entera y no hemos sacado nada, pero si tú lo dices, echaré las redes”.

Así lo hicieron, y sacaron tal cantidad de peces, que las redes estaban a punto de romperse. Entonces hicieron señas a los compañeros de la otra barca para que fueran a ayudarlos. Ellos acudieron, y llenaron tanto las dos barcas, que casi se hundían.

Al ver esto, Simón Pedro se echó a los pies de Jesús y le dijo: “Aléjate de mí, Señor, porque soy un pecador”. El temor se había apoderado de él y de los que lo acompañaban, por la cantidad de peces que habían recogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: “No temas, de ahora en adelante serás pescador de hombres”.

Ellos atracaron las barcas a la orilla y, abandonándolo todo, lo siguieron.


2 de febrero de 2013

Día de la Candelaria.


Himno de Ntra. Sra. de Candelaria. Patrona de la Villa de Moya.

1ª Estrofa.

Hijos somos de la Candelaria,
 de nuestra Villa, excelsa Patrona, 
a tus pies, rendidos acudimos, 
implorando tus favores, ¡oh Señora!.  

(Estribillo)

Oh, madrecita divina,
oh, madrecita de amor,
Virgen de la Candelaria, 
  Tú, nuestra gloria mayor. (bis)

2ª Estrofa.

Quienes cantan con fe y esperanza,
 son tus devotos e hijos de Moya, 
que hasta Ti, se acercan jubilosos; 
¡salve Reina, nuestra fiel Intercesora!. 

3ª Estrofa.

Eres Tú, nuestra Madre bendita, 
eres Tú, la Divina Señora, 
eres Tú, de esta querida Villa, 
clara Estrella, nuestra Guía y Protectora.


Compuesto por el Rvdo. Don Nicolás Rodríguez Quintana (1ª estrofa y estribillo, años 50) y el Rvdo. Norberto Antonio Medina Díaz (2ª y 3ª estrofa, año 2007). Música del Rvdo. Don Pedro Perdomo Navarro.

Loco debo ser ...




Yo para qué nací?. Para salvarme. 
Que tengo que morir es infalible. 
Dejar de ver a Dios y condenarme, 
Triste cosa será, pero posible. 
¿Posible? ¿Y río, y duermo, y quiero holgarme? 
¿Posible? ¿Y tengo amor a lo visible? 
¿Qué hago?, ¿en qué me ocupo?, ¿en qué me encanto?
Loco debo de ser, pues no soy santo.


(Fray Pedro de los Reyes. Siglo XVI)