Vivimos en este mundo pero, un día nos iremos
y marcharemos del mundo como vinimos a él.
¡TÚ ERES LA VIDA ETERNA, SEÑOR!.
Hablamos en este mundo pero, un día callaremos,
y escucharemos el silencio de tu presencia.
¡TÚ ERES LA VIDA ETERNA, SEÑOR!.
Trabajamos en esta tierra pero, un día, descansaremos
y veremos el fruto de lo que hicimos.
¡TÚ ERES LA VIDA ETERNA, SEÑOR!.
Creemos mientras vivimos, pero un día, no hará falta
porque contemplaremos cara a cara tu rostro.
¡TÚ ERES LA VIDA ETERNA, SEÑOR!.
Esperamos y caminamos, pero un día nos detendremos
porque Tú al final nos esperas vivo.
¡TÚ ERES LA VIDA ETERNA, SEÑOR!.
!Que hermosas palabras!Sí Él es la vida eterna.Y ese es nuestro gran consuelo y nuestra gran alegría en todo momento.No lo olvidemos nunca.
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