31 de julio de 2010

A María, Madre de Jesús y Madre nuestra.


Hoy es sábado, último día del mes de julio, y desde muy antiguo, el sábado ha sido un día dedicado a la Santísima Virgen María. Acudamos a Ella en este día con toda confianza. Seamos constantes y perseverantes en el trato con Ella. La Santísima Virgen no podrá hacerse sorda al clamor de sus hijos.


Préstame Madre tus ojos
para con ellos mirar
porque si con ellos miro
nunca volveré a pecar.

Préstame Madre tus labios
para con ellos rezar
porque si con ellos rezo
Jesús me podrá escuchar.

Préstame Madre tu lengua
para poder comulgar
pues es tu lengua materna
de amor y de santidad.

Préstame Madre tus brazos
para poder trabajar
que así rendirá mi trabajo
una y mil veces más.

Préstame Madre tu manto
para cubrir mi maldad
pues cubierto con tu manto
al Cielo he de llegar.

Préstame Madre a tu Hijo
para poderlo yo amar
pues si me das a Jesús
qué más puedo desear?.

Así será esta mi dicha
por toda la eternidad. Amén.

30 de julio de 2010

AD MAIOREM DEI GLORIAM.



Hoy, 31 de julio, celebramos la memoria de San Ignacio de Loyola. Iñigo López de Loyola, nombre de pila de Ignacio, nació en Loyola, en las provincias vascongadas; su vida transcurrió primero entre la corte real y la milicia; luego se convirtió y estudió teología en París, donde se unieron los primeros compañeros con los que había de fundar más tarde, en Roma, la Compañía de Jesús. Ejerció un fecundo apostolado con sus escritos y con la formación de discípulos, que habían de trabajar intensamente por la reforma de la Iglesia.

San Ignacio, dejando las armas, los honores y los placeres de esta vida, se decidió a escoger el Camino de Dios hasta lograr alcanzar la santidad. El mismo nos dejó escrito:

“A fin de imitar a Cristo nuestro Señor y asemejarme a El, de verdad, cada vez más; quiero y escojo la pobreza con Cristo, pobre más que la riqueza; las humillaciones con Cristo humillado, más que los honores, y prefiero ser tenido por idiota y loco por Cristo, el primero que ha pasado por tal, antes que como sabio y prudente en este mundo".

Su lema; “Ad maiorem Dei gloriam” “Para mayor gloria de Dios”.


Cronología de La Vida de San Ignacio De Loyola.

1491- Año probable del nacimiento de Ignacio de Loyola.

1521- Colabora en la defensa de Pamplona acosada por el rey de Francia. Es herido en la pierna derecha y enviado a Loyola, donde pasa la convalecencia. En este tiempo caen en sus manos algunos libros piadosos que le hacen descubrir, en la vida de Jesús y de los Santos, un nuevo horizonte en su vida. Se produce en Ignacio una primera conversión. Experimenta, igualmente, una lucha interior entre deseos piadosos y deseos mundanos.

1522- San Ignacio comienza una peregrinación al Santuario de Nuestra Señora de Montserrat. Una vez en Montserrat, hace una confesión general y deja sus vestidos y su espada. Continúa el camino hacia Manresa donde da comienzo a una vida de pobreza, oración, y penitencia. Después de un tiempo de turbación, escrúpulos, dudas y angustias, vivirá una singular experiencia de Dios que recordará toda la vida: "la ilustración del Cardoner". Igualmente comenzará a formular su experiencia espiritual con lo que da comienzo a lo que más adelante será el libro de los Ejercicios Espirituales.

1527-A lo largo de este año Ignacio vivirá dos procesamientos más y será encarcelado. Al salir de la prisión viaja a Salamanca. Nuevamente tendrá procesos inquisitoriales, se le prohibe predicar y enseñar materias teológicas por no haber hecho suficientes estudios. Ignacio decide marchar de Salamanca, pasa por Barcelona y se encamina a París.

1538- San Ignacio celebra su primera misa en la iglesia de ¨Santa María la Maggiore¨.

1540- Paulo III confirma la fundación de la Compañía de Jesús.

1541- Ignacio comienza la redacción de las Constituciones de la Compañía y es elegido superior general de la misma. A partir de este momento Ignacio vivirá permanentemente en Roma.

1556- Muerte de San Ignacio de Loyola. Es enterrado en el lugar donde actualmente está la Iglesia del Gesú en Roma.

1609- Es beatificado por el Papa Paulo V.

1622- El Papa Gregorio XV canoniza a Ignacio de Loyola, quedando así incluido su nombre en la catálogo de los santos.

16 de julio de 2010

Dar las gracias por tanto bien...




La proyección de la famosa película-documental, que ha gustado hasta el mas "pintao", ya ha llegado a su fin en la mayoría de los cines de nuestro pais.

Sin duda alguna, ha sido una creación cinematográfica que ha tenido una muy buena aceptación en este último mes y medio, y lo más impactante ha sido que no ha dejado indiferente a nadie, eso, ni al más "pintao", llevando a interrogarse a más de cuatro, sobre la importancia del papel del sacerdote en nuestro secularizado siglo XXI.

Dar las gracias por este documental es poco. Con el tiempo, tocará recoger los buenos frutos que seguro que cosecharemos tras este estreno, después de tantas pruebas por las que ha pasado nuestra Madre la Iglesia en lo que va de año...

Si fui a verla unas cuatro veces, no me hubiese importado volverla a ver de nuevo. Me conmovió de tal manera, que no dejé de recomendarla.

Descubrí que todos estamos llamados a ser Pablo Domínguez, en su entrega, dedicación, generosidad, buen humor,...en su amor a Dios y a los demás.

Descubrí la alegría de ser sacerdote, sacerdote y solo sacerdote... Esa es la verdadera alegría y la razón de nuestro existir.

Gracias Pablo, por tu testimonio de vida, y gracias a tantos y tantos "Pablos anónimos" que con su vivencia del ministerio, manifiestan hoy a nuestro mundo la grandeza y la alegría de ser sacerdote...

Madre mía del Carmelo...


Según la tradición carmelita, el día de Pentecostés, ciertos piadosos varones, que habían seguido el trazado de vida de los Profetas Elías y Eliseo, abrazaron la fe cristiana; siendo ellos los primeros que levantaron un templo a la Virgen María en la cumbre del Monte Carmelo, en el lugar mismo desde donde Elías viera la nube, que figuraba la fecundidad de la Madre de Dios.

Estos religiosos se llamaron Hermanos de Santa María del Monte Carmelo, y pasaron a Europa en el siglo XIII, con los Cruzados, aprobando su regla el Papa Inocencio IV en 1245, bajo el generalato de San Simón Stock.

El 16 de julio de 1251, la Virgen María se apareció a ese su fervoroso servidor, y le entregó el hábito que había de ser su signo distintivo. El Papa Inocencio bendijo ese hábito y le otorgó varios privilegios, no sólo para los religiosos de la Orden, sino también para todos los Cofrades de Nuestra Señora del Monte Carmelo. Llevando éstos el escapulario, que es la reducción del que llevan los Carmelitas, participan de todos los méritos y oraciones de la Orden y pueden esperar de la Santísima. Virgen verse pronto libres del Purgatorio, si hubieran sido fieles en observar las condiciones impuestas para su uso.

En este día, pidamos el acrecentamiento de la fe y de la devoción a María Santísima, la cual promete a los que llevan puesto su santo escapulario la eterna salvación y el alivio y abreviación de las penas del Purgatorio.

El Carmelo era sin duda, el monte donde numerosos profetas rindieron culto a Dios. Los principales fueron Elías y su discípulo Eliseo, pero existían también diferentes personas que se retiraban en las cuevas de la montaña para seguir una vida eremítica. Esta forma de oración, de penitencia y de austeridad fue continuada siglos más tarde, concretamente en el III y IV, por hombres cristianos que siguieron el modelo de Jesucristo y que de alguna forma tuvieron al mismo Elías como patrón situándose en el valle llamado Wadi-es-Siah.

A mediados del siglo XII, un grupo de devotos de Tierra Santa procedentes de Occidente -algunos creen que venían de Italia-, decidieron instalarse en el mismo valle que sus antecesores y escogieron como patrona a la Virgen María. Allí construyeron la primera iglesia dedicada a Santa María del Monte Carmelo. Desde su monasterio no quisieron crear una nueva forma de culto mariano, ni tampoco, el título de la advocación, respondía a una imagen en especial.

Quisieron vivir bajo los aspectos marianos que salían reflejados en los textos evangélicos: maternidad divina, virginidad, inmaculada concepción y anunciación. Estos devotos que decidieron vivir en comunidad bajo la oración y la pobreza, fueron la cuna de la Orden de los Carmelitas, y su devoción a la Virgen permitió que naciera una nueva advocación: Nuestra Señora del Carmen.

En el mes de junio de 2007, tres meses antes de ser ordenado sacerdote, fui como peregrino a Tierra Santa, y como no, subí al Monte Carmelo y experimenté en vivo, la devoción a nuestra Madre en esta secular advocación tan querida por todo el pueblo de Dios y por las gentes del mar.

Hoy, acogiéndonos a la intercesión de la Santísima Virgen en esta Advocación del Monte Carmelo, es un buen día para recordar aquella oración que de niños tantas veces escuchábamos a nuestros mayores y que con mucho fervor, repetíamos cada noche;


“Madre mía del Carmelo,
con tu escapulario santo,
llévame contigo al cielo
y cúbreme con tu manto”.

15 de julio de 2010

DIJIMOS QUE SÍ.


Hace unas pocas semanas, salió a la luz un estupendo libro, que muchos quizás ya conocen, y que lleva por título “Vocaciones sacerdotales; DIJIMOS QUE SI”.

Se trata de una recopilación de 32 testimonios de sacerdotes que narran su vocación sacerdotal, coordinada por María José Monfort.

Y va dirigido…

A los que posiblemente nunca se han planteado la vocación sacerdotal;

A los que sí han «sentido algo distinto» alguna vez, pero tratan de «escapar» porque es demasiado lo que tienen que dejar;

A los que en su familia tienen una vocación sacerdotal, don extraordinario, pero que no acaban de entenderlo.

A los que nunca se han planteado rezar por los sacerdotes pero que a partir de ahora lo harán con esperanza; a los que sí, que aunque les cuesta aceptarlo, quieren sonreír al Señor y decir «Sí, aquí estoy porque me has llamado, para hacer tu voluntad» (I Sam 3).

Como sucedió a los primeros discípulos, el Señor ha salido al encuentro de cada uno de ellos, con la misma naturalidad, con que se hace al amigo una invitación a que le acompañe.

Este libro no quiere ser otra cosa que un canto de gratitud y de alabanza por tanto don y tanta gracia. Sus autores son conscientes de que el don les sobrepasa de tal modo que toda la eternidad será insuficiente para rendir gracias suficientes a Dios por tanto don.

4 de julio de 2010

Si te puedo ayudar en algo...


Anoche sábado, después de las correspondientes celebraciones y tareas parroquiales, fui con un grupo de amigos al cine a ver la famosa película-documental "La última cima".

Como muchos ya saben, este estupendo documental que trata sobre la vida de Pablo Domínguez, joven sacerdote madrileño, fallecido en febrero del pasado año junto a una amiga, mientras escalaban una montaña, no deja indiferente a quien lo ve. Lleva varias semanas proyectándose, desde el pasado 3 de junio, con una buena afluencia de gente de todas las edades, y de verdad, que no deja indiferente a nadie, y en primer lugar, a nosotros los sacerdotes.

Yo no tuve la dicha de conocer a Pablo en persona, ni había oido nunca hablar de él, pero en realidad, no me ha hecho falta tratarlo personalmente para descubrir quien era, pues bien que lo refleja este estreno cinematográfico.

En tiempos de crisis vocacional, de cierto cansancio y desesperanza para muchos, y todo esto si lo aliñamos con los recientes escándalos de abusos, vividos en el seno de la propia Iglesia, este documental nos lleva nunca mejor dicho a la cima, pero a la cima de la perfección, perfección en el amor, en la entrega, en la oración, en el desprendimiento... en definitiva, perfección en todas las facetas de nuestra vida sacerdotal.

Es un documental que invito a ver a todos, mejor, a meditar, y si eres sacerdote o consagrado, o un buen cristiano, y no has hecho la oración de la tarde, la puedes hacer allí mismo...da para eso y más...

También me acompañaron mis padres, claro, tras mucha insistencia. Ya sabemos, que el cine si no gusta, terminas aburriéndote como una ostra, y que casualidad, me enteraba por el camino, que la última vez que fueron al cine, estaba yo en el seno materno, casi nada... Quien le iba a decir a mi madre, que la próxima vez que pisase una sala de cine, 33 años después, iba a ser con aquel hijo que por entonces llevaba en su seno, hoy ordenado sacerdote, y para ver un documental sobre la vida y la muerte de otro sacerdote...las cosas del Señor...

"La última cima" nos llama a la esperanza en esta vida, esperanza iluminada desde la fe y el amor, hasta que alcancemos un día la plenitud, la última de las cimas de esta vida, cuando contemplemos el rostro amoroso de Dios Padre para siempre...

Pablo, a pesar de su "caché" intelectual y con el gran prestigio académico del que gozaba, se consideraba solamente sacerdote, sacerdote y nada más que sacerdote...

"Si te puedo ayudar en algo, pídemelo", esta era su respuesta para cuantos se acercaban a él o a cuantos él se acercaba.

Muchas son las personas que conozco y llevo en el corazón, muchas, muchísimas son aún las que no conozco, pero tal vez conoceré algún día..., pero a tí, que estas leyendo este pequeño artículo, y que te conozco de años, de meses o tal vez de días, y aunque sabes que siempre estoy ahí, pero si por descuido no te lo he dicho aún, te digo ahora, junto con Pablo Domínguez; "Si te puedo ayudar en algo, pídemelo"....