Hace unos días, tuve la oportunidad de hablar largo rato con una persona a la cual conocía poco, y como las palabras de la Escritura superan con creces las nuestras, le animé después de la conversación a meditar la Carta de San Pablo a los Corintios (1 Cor 13), sobre el Amor cristiano. Hoy, me alegra saber, amigo A., que te hayan servido de mucho. Por eso, nuevamente, te las dedico a ti y a todos los que le puedan servir de algo, o tal vez, de mucho...
"Auque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, no soy más que una campana que resuena o un platillo que retiñe.
Aunque tuviera el don de profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, y una fe capaz de mover montañas, si no tengo amor, no soy nada. Aunque repartiera todos mis bienes a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, no me sirve de nada.
El amor es paciente y servicial;
no es envidioso, ni grosero,
ni orgulloso, ni egoísta,
no se irrita, no lleva cuentas del mal,
no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad.
El amor todo lo disculpa,
El amor todo lo disculpa,
todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
El amor no pasa nunca".
Padre Norberto, hermosas palabras que nos dejó San Pablo en su Carta a los Corintios. Me estimulan mucho en los momentos en que tengo que dar la cara como cristiana saber perdonar en todo momento...Gracias padre...
ResponderEliminarDon Norberto, muchas gracias por esta medicina. Jamás imaginé que pudiera regalarme su tiempo como lo hizo, y que en sus palabras encontrara repuesta a mis dudas y sufrimiento, es más, no podia imaginar que una palabra tan corta "amor" pudiera ayudarme tanto. Gracias, mil gracias, por habernos encontrado en el camino.
ResponderEliminarLas gracias, y a millones A, se las vamos a dar tú y yo a Dios. El sabe porqué. Bendito sea Dios, que tanto nos quiere...Con afecto y mi oración: Norberto
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