25 de diciembre de 2008

NATIVITAS DOMINI NOSTRI IESU CHRISTI.


La Iglesia en su misión de ir por el mundo llevando la Buena Nueva ha querido dedicar un tiempo a profundizar, contemplar y asimilar el Misterio de la Encarnación del Hijo de Dios. A este tiempo lo conocemos como Navidad. Cerca de la antigua fiesta judía de las luces y buscando dar un sentido cristiano a las celebraciones paganas del solsticio de invierno, la Iglesia aprovechó el momento para celebrar la Navidad.

En este tiempo, los cristianos por medio del Adviento nos preparamos para recibir a Cristo, "luz del mundo" (Jn 8, 12) en nuestras almas, rectificando nuestras vidas y renovando el compromiso de seguirlo con más fidelidad. Durante el Tiempo de Navidad al igual que en el Triduo Pascual de la semana Santa, celebramos la redención del hombre gracias a la presencia y entrega de Dios, pero a diferencia del Triduo Pascual en el que recordamos la Pasión y Muerte del Salvador, en la Navidad recordamos que Dios se hizo hombre y habitó entre nosotros.

Así como el sol despeja las tinieblas durante el alba, la presencia de Cristo irrumpe en las tinieblas del pecado, para mostrarnos el camino a seguir. Con su luz nos muestra la verdad de nuestra existencia. Cristo mismo es la vida que renueva la naturaleza caída del hombre y de la naturaleza. La Navidad celebra esa presencia renovadora de Cristo que viene a salvar al mundo.

La Iglesia en su papel de Madre y Maestra por medio de una serie de fiestas busca concienciar al hombre de este hecho tan importante para la salvación. Por ello, es necesario que todos los cristianos vivamos con recto sentido, la riqueza de la vivencia real y profunda de la Navidad, el Nacimiento de Jesús, el Hijo de Dios.

3 comentarios:

  1. Que Jesús nazca cada día en nuestras vidas. Gracias por su blog padre. Feliz Navidad.

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  2. boomenSin Jesús no hay Navidad. La Navidad es el nacimiento de Jesús, y así lo vivimos los cristianos. Feliz Navidad padre.

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